martes, 22 de enero de 2013

26.- A veces, los pájaros









A veces, los pájaros,  sueñan tránsitos de a pie
para negociar largos caminos de piedra.
Ignoran   la astucia incongruente del lobo
que les dará caza sin piedad
como sombra  camuflada entre el alpiste.
Después  irán derivando
hacia las terminaciones infructuosas del aire
para incubar sus infecciones  condoliéndose  en la espera.
Serán, en  esos otros   mundos  hemorrágicos  de cieno,
los cráteres  y no los nidos, los azarosos transeúntes
que, inhalando somnolencias por sus  plumas,
vagabundearán,  elípticos, pareciendo musgo azul
amparándose en la sombra.
Mas   sé, que hay hombres inapetentes
atragantados por  el asombro,
paises huecos que se acorazan contra la tristeza
y árboles melancólicos,  sin futuro,
que abren sus tonos verdes  eclipsados
hacia la delincuencia icterícica de las ciudades.
Algunos  pájaros  más sensibles,
creen haber enfermado de abandono
al experimentar que  el tiempo es una palabra lenta
enredada en  la memoria de la especie...


Rosa Iglesias
4 enero 2013