sábado, 4 de agosto de 2012
11.- También sueña la muerte
De repente la humanidad
retrocede mil años hacia la sombra
y el cosmos toma conciencia de sí mismo
Todo permanece inmóvil
Un sordomudo dolor va recorriendo el aire
Se espesa tanto,
que alcanza las densidades del lodo
Cae inerte, derrotado ya por su propio peso
Lloran los peces , los cormoranes sangran,
la savia del árbol se paraliza hasta consolidarse piedra.
Mordidos por la simiente de su propia gangrena,
se ven sometidos al destino , a la impaciencia del tiempo
Duermen
La muerte habita el sueño de la vida
mientras, el mundo,
abismándose en su trance, desaparece
Rosa Iglesias
3 agosto 2012
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