miércoles, 3 de octubre de 2012

22.- Las olas

 




Ella estaba sola, pidiéndole  sueños al mar.
Su camino hacia el Sur había perdido la ruta,
el amor hacia las islas virado la trama
contra un aislamiento inútil.
Cuántos espejismos había echado  a perder
a pesar  de que el viento revolviera sus visiones
reorientándola
como el imán  se reorienta   en la brújula.

La forma estricta del deseo,
la intensidad que hubo comprometido
el rubescente candor de las nubes
se consumía como incienso dando perfume a las olas.

Una lluvia de herrumbre,
justo en su ahogo, la hirió.

Ni los nimbos sobre las islas
lograron pesar  tanto  para  hundirse con ella
ni consiguieron conmover las olas,  con sus  místicos odores,
a aquel Neptuno agorero.

Cayó . Sencillamente, cayó : aislada, ahuecándose sola
como una pluma silente abriendo su  llaga en el mar.

Mientras, el suave arrullo de la orilla,  la adormeció
al inyectarle, un acantilado de amnesias.


Rosa Iglesias
 2 octubre 2012


Safe Creative #1210032452008

1 comentario:

  1. Poesía, POESÍA, Poesía, que crece y se adentra, porque es allí, en lo profundo donde reside, para llegar a todo aquel que deba atender.
    Desde mi acá, en esta extraña que habito y aún permanezco, siendo 5 o ya 6 a la vez, pido perdón una vez más y hasta el último de mis días, seguirá un silencio profundo que debí haber atendido, antes de dañar.
    Salud_os

    Rossana

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